Descubre cómo los materiales cerámicos pueden darle ese “algo” especial a tus muros, salpicaderas o rincones. Te compartimos 3 ideas fáciles, duraderas y con mucho estilo.

Hay espacios que parecen casi listos. Los muebles ya están, los colores funcionan, la iluminación es la adecuada pero aun así, hay algo que no termina de cerrar. Una sensación de que falta ese “algo” que lo haga especial.
Y aunque la primera idea muchas veces es recurrir a soluciones complicadas como: pintar, construir, volver a decorar; existe una alternativa más simple y efectiva: el acento con materiales.
Hoy queremos compartirte tres ideas para lograr ese efecto que transforma por completo un espacio.
¿Por qué usar materiales como acento?
Porque en realidad, la mitad del trabajo ya está hecho. Solo tienes que elegir una textura o acabado que complemente tu diseño, instalarlo y listo. Además, los materiales cerámicos tienen ventajas que van más allá de lo estético: son durables, fáciles de mantener, resistentes al paso del tiempo y, en muchos casos, más accesibles de lo que imaginas.
Aquí van algunas ideas para aplicar esta técnica en distintas zonas de tu hogar o proyecto:
1- Acentuar con salpicaderas

Las salpicaderas suelen ser áreas funcionales, pero también son una gran oportunidad para agregar diseño. Lo ideal es buscar materiales que no solo sean bonitos, sino también fáciles de limpiar y resistentes al uso diario.
Una gran idea para baños es el Mármol Sullan de Lamosa, una pieza con vetas blancas sobre una base gris, que combina perfecto con la carpintería cálida. Colocarlo detrás del lavamanos o mueble principal puede convertir esa zona en un verdadero punto focal.
Y si hablamos de cocinas, el Petzal de Lamosa es una excelente elección. Con vetas claras, aporta textura visual sin competir con otros elementos.
2- Un acento del 50% en el muro

Si estás buscando una idea diferente, esta propuesta puede interesarte. Se trata de cubrir solo la mitad del muro con un material cerámico, dejando el resto pintado o con algún revestimiento en contraste, como madera.
Este recurso funciona especialmente bien en pasillos, recibidores o muros de transición. El secreto está en elegir un acabado que no solo tenga textura, sino que también tenga un color fácil de combinar.
Nuestra recomendación: Piedra Cortez tono Ivory de Lamosa. Tiene la apariencia natural de la piedra, pero con la facilidad de instalación de un cerámico. Y su tono claro ayuda a mantener el ambiente luminoso y cálido.
3- Un muro completo con textura

Cuando un espacio lo permite, cubrir un muro entero con un material lleno de personalidad puede ser la mejor decisión de diseño.
Para eso, una gran opción es Tullia de Lamosa. Este modelo tiene una gran número de relieves y texturas que aportan movimiento. Perfecto para salas o cabeceras de cama.
Si estás en esa etapa donde sientes que tu espacio aún necesita algo más, prueba con una de estas ideas. Y si quieres conocer más acabados, combinaciones o tendencias, visita el stand 1028 de Lamosa presente en Obra Blanca 2025, del 14 al 16 de octubre.













































































































































































































