La iluminación se convierte en un aspecto clave para abordar la ejecución de edificios sostenibles y saludables, en el contexto del creciente interés en construcciones ecológicas. El concepto de “green building” y su transformación de meta a norma, enfatiza la importancia de la colaboración en diversos sectores, incluido el de la iluminación.
El concepto de green building, o edificios verdes, cuyo principal objetivo es la creación de edificaciones que tengan un impacto positivo en el clima y el medio ambiente, está transformándose de meta a norma. La teoría se está consolidando en proyectos prácticos de nueva edificación y renovación auspiciados tanto por instituciones públicas como privadas.
Para que podamos disfrutar de ciudades donde la mayoría de sus edificios sean sostenibles, es necesaria la implicación de distintos sectores, entre ellos el de la iluminación. El green building es un proceso integral que afecta al diseño, la construcción y el uso de los edificios verdes, por lo tanto, es necesaria la colaboración y aportación de diversos actores para que la eficiencia energética de los edificios se desarrolle en todo su potencial.
Desde hace unos años, varios organismos trabajan por alcanzar esa meta de tener edificios sostenibles que contribuyan al cuidado medioambiental y a poner freno al cambio climático. Esta sensibilización viene impulsada por cambios normativos, pero también por las demandas de una sociedad cada vez más consciente de la importancia de cuidar la salud del planeta y también la propia, tanto la física como la emocional. No solo eso, también es más consciente de cómo los espacios -oficinas o viviendas- afectan a esa sostenibilidad medioambiental y bienestar personal.
Entre las iniciativas que se están llevando a cabo para llegar a disponer de edificios sostenibles y saludables, se encuentran las de algunas organizaciones sin ánimo de lucro como el World Green Building Council, que pretende coordinar y dar asistencia a los distintos sectores involucrados en la tarea de conseguir que estos espacios sean una realidad común. A través de estos organismos es posible consultar y obtener diversas certificaciones referidas a distintos ámbitos de la edificación que garanticen su sostenibilidad medioambiental. Un ejemplo es la certificación VERDE española, que supone un valor añadido para los edificios de nueva construcción o para los que han sido rehabilitados.
EDIFICIOS VERDES Y SALUDABLES
La sostenibilidad de los edificios no se refiere únicamente a la eficiencia energética, sino que es un objetivo que se extiende también a la salud y el bienestar de las personas que los habitan o utilizan. El diseño, construcción y uso de los edificios sostenibles está enfocado a conseguir edificios verdes que sean buenos para el medio ambiente, pero también a poder disfrutar de hogares saludables que sean buenos para la vida de las personas.
Un ejemplo de este tipo de edificios verdes y saludables es el Slow Building Barcelona de San Cugat del Vallés (Barcelona), en el que el diseño de la iluminación está pensado en términos de eficiencia energética, y también como modo de aportar confort y bienestar.
Otra muestra de cómo la iluminación se preocupa por ser verde y saludable es la nueva Tecnología Wellbeing de LAMP. Esta tecnología se basa en una fuente de luz LED integrada en la luminaria, que como sabemos es una fuente de luz que reduce el consumo frente a otras fuentes de luz anteriores (no LED) , con la particularidad de que se centra en aportar bienestar en los usuarios. Por ello reduce las emisiones de la luz artificial consideradas más dañinas para la visión, a la vez que optimiza las emisiones que activan la estimulación circadiana, obteniendo una iluminación artificial que ayuda a emular los ciclos de la luz natural que afectan a nuestros biorritmos. A su vez, ofrece un alto estándar en cuanto a calidad lumínica al contar con un elevado índice de reproducción cromática (CRI 97) y un alto índice de R9 mayor a 80 , por lo que supone una solución idónea para certificaciones centradas en el bienestar físico y anímico de las personas, como es el caso de la Standard WELL certified.
ILUMINACIÓN EN EDIFICIOS SOSTENIBLES
Para poder hablar de sostenibilidad, es necesario ir más allá de la arquitectura de los edificios verdes. Su diseño y construcción es muy importante para sentar las bases de lo que será un edificio sostenible, pero otro factor clave es cómo se gestionan los recursos en el día a día.
La iluminación contribuye de diversas maneras a alcanzar los requisitos de sostenibilidad que definen a los edificios verdes. Algunos de estos requisitos son el aprovechamiento de los recursos naturales, la eficiencia energética, el uso de energías renovables, la utilización de materiales que no sean tóxicos o reciclados, o considerar la calidad de vida de quienes van a habitar estos edificios. La iluminación en edificios verdes tiene en cuenta todas estas características con, por ejemplo, el uso de luminarias de bajo consumo, el uso de materiales reciclados como en la luminaria Stormbell 80, la combinación de luz artificial y natural, o la versatilidad en los tipos de luz que se utilizan para adaptarlos a las necesidades de los distintos espacios de los edificios.
Una manera de controlar el consumo de energía sin descuidar las necesidades de los edificios y quienes los ocupan es la iluminación inteligente, que utiliza las nuevas tecnologías para optimizar recursos y ayudar así a alcanzar el deseado consumo casi nulo.
Las tendencias en el sector de la iluminación apuntan a la digitalización y la conectividad como formas de control que velen por un consumo de energía responsable. La gestión del alumbrado debe contribuir a que la energía consumida por un edificio sea únicamente aquella que necesita.
La iluminación inteligente, además de ofrecer herramientas para una gestión eficiente a nivel energético, también aporta flexibilidad, permitiendo soluciones versátiles que ofrezcan un mayor confort y bienestar.