Interceramic presenta su visión sobre la evolución sostenible de las tendencias de diseño en este 2025.

Este año marca la llegada de una nueva era, dónde la sostenibilidad se ha convertido en una parte integral y esencial en los espacios que vivimos y las decisiones de diseño que tomamos. El concepto de sostenibilidad va más allá de las cuestiones ambientales abarca prácticas éticas, el bienestar mental y consideraciones económicas, lo que se refleja en un enfoque holístico para crear un futuro próspero y equitativo para todos.
En un mundo acelerado donde el diseño, la tecnología y la sostenibilidad se entrelazan, Interceramic se mantiene a la vanguardia con su estudio de tendencias de diseño, que fundamenta la oferta de productos y refuerza el compromiso con crear soluciones que realmente respondan a las necesidades de los clientes modernos.
Esta guía explora tres tendencias principales y sus nuevas vertientes con enfoque ecosostenible, tomando como referencia a estilos conocidos: brutalismo, minimalismo y maximalismo, estilos que permanecen y evolucionan en el tiempo con un nuevo propósito: el brutalismo se vuelve verde, el minimalismo se vuelve consciente y el maximalismo se vuelve más curado.
La primera tendencia es el brutalismo verde, presenta una versión fresca, renovada e innovadora del brutalismo tradicional, en el que la arquitectura anteponía siempre la funcionalidad sobre la ornamentación con el uso de materiales industriales y austeros. En esta nueva versión encontramos cómo converge la estética cruda y audaz con el enfoque eco-consciente.

Esta tendencia se concentra en crear ambientes sustentables que priorizan funcionalidad y responsabilidad ecológica. El corazón de esta filosofía abraza el uso de texturas y superficies de bio materiales, ambientes con diseños versátiles que integran a la vegetación como un elemento clave sin ser tomado solo como acento decorativo.
El brutalismo se suaviza integrando elementos orgánicos y naturales con texturas táctiles e imperfecciones visibles, paletas de colores neutras con acentos verdes y borgoña, logrando una armonía entre lo estructural y lo natural.
La segunda tendencia es el minimalismo consciente, se trata de un nuevo giro a la interpretación del minimalismo clásico, va más allá de la búsqueda de la simplicidad visual con formas y estéticas simples o espacios ordenados, sino que pretende que cada habitación se convierta en un ambiente que realmente promueva el bienestar integral de quienes le habitan y del planeta. Hace un énfasis en el impacto de nuestras decisiones de diseño, nace de la filosofía de vivir con intención y conexión tanto con nuestro entorno como con nuestro interior.

El minimalismo consciente se enfoca en elegir materiales, mobiliario y decoraciones que contribuyan a un estilo de vida más saludable y un mundo más sostenible. Seleccionando piezas atemporales, productos no tóxicos y eco-friendly diseñados para tener una larga durabilidad y reducir desechos.
Aporta una dimensión holística sobre el diseño y decoración, que invita a la creación de atmósferas que promuevan paz interior, espacios que reflejen y mantengan la salud física y mental, nutriendo una conexión más profunda con el entorno.
El minimalismo se vuelve cálido combina la simplicidad del diseño con confort y elegancia atemporal, usando líneas simples, texturas naturales y paletas de colores sumamente cálidas y terrosas.
Con el objetivo de construir ambientes que se experimenten de una manera profunda, dónde se nota que hay vida sin decoración excesiva, dando paso a involucrar a los sentidos: el tacto, el odio, el olfato, y el gusto; resultando en ambientes neuro estimulantes y sensoriales.
La tercera tendencia es el maximalismo curado, es una nueva contra propuesta a la filosofía de “menos es más” en cambio promueve la idea de “más es más”. Un enfoque de diseño inspirado en la estética de los años 20’s, 70’s y 80’s pero sin enfocarse solo en una época en específico. El maximalismo es ecléctico, dinámico e inherentemente personal. Fusiona la audacia de la sobre carga visual con una estética cuidadosamente curada, equilibrando una abundancia de estilos con un diseño intencional.
Sin una estética rígida, esta versión del maximalismo permite destacar la personalidad de su usuario, creando combinaciones decorativas con total libertad. Presenta atmósferas visualmente disruptivas, hiper personalizadas con objetos coleccionables, que van de la mano de la nostalgia fusionada con la influencia de la tecnología y la creatividad que se explora a través de la inteligencia artificial.
Estos ambientes destacan por su expresividad, utilizando materiales coloridos, acabados brillantes, iluminación llamativa y contrastes audaces en la paleta de colores, una estética vibrante que desafía a la sobriedad y celebra la creatividad sin restricciones.
En este 2025, Interceramic vira hacia una perspectiva sostenible sobre estilos de diseño familiares: brutalismo, minimalismo y maximalismo, cada uno reimaginado a través del lente de la vida sostenible. Explorando soluciones orgánicas y circulares con un enfoque en materiales y colores naturales que vistan espacios donde se prioriza tanto la sostenibilidad como la belleza.