Un evento que le dio a los asistentes la posibilidad de sumarse a una plataforma única para delinear los objetivos de sustentabilidad y evaluar los estándares, certificaciones e iniciativas que lleven al desarrollo de mejores proyectos.
¿Qué es lo que hemos aprendido y qué debemos hacer para mejorar de forma integral? y ¿Cómo estamos enfrentando los retos? son las preguntas que abrieron el diálogo en el primer Flooring Sustainability Summit 2024 (Foro de Sustentabilidad para los Pisos 2024) el pasado mes de julio de Washington DC, en los Estados Unidos. El evento fue organizado por la TCNA (Tile Council of North America) NWFA (National Wood Flooring Association) Natural Stone Institute y NALFA (North American Laminate Flooring Association) y convocó a todos los profesionales de la producción, proveeduría y especificación en el mundo de los pisos.
Partiendo que no hay un significado único de la palabra sustentabilidad y que tampoco existe una etimología precisa, la habilidad para sostener es el concepto que consideramos acoge de forma muy amplia el objetivo. Todos los paneles y pláticas presentadas durante los 2 días del foro se centraron en cuestionar la forma en la que trabajaremos para sumar más sustentabilidad a todos los proyectos y restar el consumo de energía, multiplicando los beneficios entre todas las personas, creando estándares transversales en un lenguaje común.
Tomando la belleza como excusa para necesitar todo siempre nuevo, los espacios están generando un caos que afecta el trabajo de quienes los diseñan, los ejecutan y los viven. Es necesario comenzar a borrar las fronteras entre las industrias y especializaciones para comenzar a comunicar en conjunto, a todos los involucrados, sobre la importancia del re uso y el reciclaje, así como del ciclo completo de los productos y servicios que forman parte de cualquier proyecto. Las especificaciones de los diferentes productos y servicios deben ser revisadas de forma más amplia para lograr el bienestar en el largo plazo.
Se escuchó en uno de los talleres: “Un edificio es un burrito de 1,000 ingredientes” y más allá del cándido ejemplo, es una realidad a la que todos los involucrados con el desarrollo de los espacios se enfrenta todos los días. ¿Cómo estamos asimilando todo lo que se necesita para hacer mejores proyectos? ¿Cómo podemos lograr que el burrito tenga los 1,000 ingredientes más adecuados?
Una palabra que se utilizó con frecuencia fue educación, pero consideramos que más allá que educar (no es posible que una sola persona conozca con precisión las especificaciones técnicas de los 1,000 ingredientes del burrito) hay que comunicar y crear un sistema de comunicación que fluya y se retroalimente, pero, sobre todo, del que estemos seguros que funciona proporcionándole información valiosa y actualizada a quien lo necesita en cualquier momento ¿un reto enorme? por supuesto ¿se puede lograr? confiamos en que el sector de los pisos ya está dando los primeros pasos y que este ejemplo sirva para que otros sectores se sumen con el mismo objetivo.
Los edificios —por ponerle esta etiqueta a cualquier tipo de edificación— pueden ser el malestar o bienestar de las personas, pero esto (bueno o malo) se achaca a una sola persona, que generalmente es al arquitecto. Es el trabajo de muchas personas el que logra la solución y es muy importante que sea en equipo. Actuando de forma independiente el resultado es unilateral, actuando como industria y sector los resultados generan los cambios que tanto se necesitan.
Un tema también muy revisado fueron las certificaciones y surgieron muchas dudas al respecto ya que existe un mar de opciones que no necesariamente tienen como objetivo la sustentabilidad y el bienestar integral. Es momento de reflexionar sobre si lo que se busca es una presea o un edificio saludable que beneficie a las personas, ciudad y el mundo en todos los aspectos. Se levantó una alerta ya que en muchas ocasiones se pone más atención al valor de la certificación, que a lo que sucede para llegar a la misma, la sustentabilidad está formada de muchos aspectos y sólo juntos logran el resultado.
Sin lugar a duda, todos los asistentes estuvimos de acuerdo en que debemos desarrollar habilidades sustentables para la sustentabilidad evitando las certificaciones que no son más que una etiqueta lujosa. Los productores se deben de concentrar en enseñar a los especificadores qué es lo que hace mejores a sus productos, incluyendo la forma en la que están respondiendo a los problemas ambientales. El reciclaje es un asunto de primordial importancia ya que, si hacemos productos nuevos con basura, podemos estar solamente generando nueva basura.
Los arquitectos, interioristas y diseñadores están buscando aliados, por lo que el nivel de detalle y la consistencia de la información que los productores y ejecutores proporcionen sobre sus productos y servicios, ayuda a tomar mejores decisiones. Los edificios se diseñan para la gente y que esa gente pueda hacer de la mejor forma posible la actividad para la que fue diseñado, de forma sustentable, solamente se logra #HaciendoEquipo.
